Redireccionar una URL no es solo mover contenido. Es una decisión estratégica que puede impactar directamente en tu posicionamiento SEO y en la experiencia del usuario. Una buena redirección mantiene el valor de tus enlaces, evita errores 404 y asegura que tu sitio siga siendo relevante para Google.
En esta guía te contamos qué es una redirección SEO, cuándo y cómo aplicarla, y cuáles son las mejores prácticas para hacerlo sin perder posicionamiento.
Una redirección es una instrucción que le comunica al navegador y a los motores de búsqueda que una URL fue reemplazada por otra. Es decir, cuando alguien intenta acceder a una página que ya no está disponible en su ubicación original, la redirección lo lleva automáticamente a la nueva dirección.
En SEO, esta acción cumple un rol fundamental: permite conservar la experiencia del usuario y evitar errores 404 (página no disponible), al mismo tiempo que ayuda a mantener la visibilidad del sitio en buscadores.
Existen distintos tipos de redirecciones, pero la más utilizada es la redirección 301. Esta indica un cambio permanente de una URL y transfiere la mayor parte del valor SEO acumulado hacia la nueva página. Por eso, se considera la opción más segura y efectiva para preservar el posicionamiento cuando se reorganiza contenido, se elimina una sección o se migra un sitio completo.
Redireccionar una URLes una solución fundamental en varios momentos de la vida útil de un sitio. Estas son algunas situaciones comunes en las que conviene aplicar una redirección:
En todos estos casos, redireccionar ayuda a mantener la experiencia del usuario y evitar la pérdida de visibilidad en buscadores. Google recomienda usar redirecciones permanentes (301) cuando el cambio es definitivo, ya que esta opción conserva la mayor parte del posicionamiento y autoridad acumulados por la URL original.
Aunque todas las redirecciones cumplen el mismo propósito (llevar al usuario y a los motores de búsqueda de una URL a otra) no todas tienen el mismo impacto en SEO. Elegir el tipo correcto según el objetivo del cambio es fundamental para no perder posicionamiento ni autoridad.
A continuación, te mostramos los tipos más comunes y cómo afectan tu estrategia.
Es la más importante en términos de SEO. Informa que la URL ha cambiado de forma definitiva y transfiere entre el 90 % y el 99 % del valor SEO acumulado.
Se recomienda en casos como:
Indica que el cambio es momentáneo. Aunque Google puede llegar a tratarla como permanente si se prolonga en el tiempo, no es recomendable cuando el objetivo es conservar autoridad SEO.
Es útil para:
Estas redirecciones son más técnicas y se aplican en contextos específicos.
Ninguna de estas es adecuada si el objetivo es realizar un cambio permanente y preservar el posicionamiento en buscadores.
La forma de aplicar una redirección 301 varía según el servidor o el sistema de gestión de contenidos (CMS) que utilices. Estas son las opciones más comunes:
Un punto clave: la redirección debe ejecutarse del lado del servidor. Las redirecciones hechas con JavaScript o meta refresh no transfieren autoridad SEO de forma efectiva y pueden generar problemas de indexación.
Una redirección mal aplicada puede perjudicar más de lo que ayuda. Algunos de los riesgos son la pérdida de posicionamiento, errores de rastreo o confusión para el usuario.
Para evitarlo, es importante seguir estas buenas prácticas:
Una redirección bien aplicada cuida el posicionamiento, mejora la experiencia del usuario y mantiene la salud técnica del sitio.
Aunque la intención sea correcta, redireccionar sin planificación puede generar errores que afecten el rendimiento SEO del sitio. Estos son algunos de los más frecuentes y cómo prevenirlos:
Evitar estos errores no solo protege tu visibilidad, también mejora la experiencia del usuario y mantiene la coherencia del sitio.
Supongamos que eliminaste una URL antigua, como tusitio.com/blog/post-viejo, y necesitas redirigirla hacia una nueva publicación. Si tu sitio está alojado en un servidor Apache, puedes hacerlo desde el archivo .htaccess.
Solo debes agregar esta línea:
Redirect 301 /blog/post-viejo https://tusitio.com/blog/post-nuevo
Este comando indica que la redirección es permanente y le comunica tanto al navegador como a los motores de búsqueda que el contenido ha cambiado de dirección de forma definitiva.
Una vez aplicado el cambio, es importante:
Incluso una redirección sencilla puede tener un impacto significativo en la experiencia del usuario y en el rendimiento SEO del sitio.
Una redirección bien implementada pasa desapercibida para el usuario, pero tiene un impacto directo en el posicionamiento. Elegir el tipo adecuado (como la redirección 301 en casos permanentes) y aplicar buenas prácticas técnicas permite que tu sitio evolucione sin perder relevancia ni autoridad.
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