El copywriting en la era de la inteligencia artificial atraviesa un momento de transformación profunda. Con más de diez años de experiencia en este mundo, veo cómo hoy las marcas se preguntan si deben apostar al contenido generado por IA, mantener la redacción 100% humana o combinar ambos mundos. La realidad es que el verdadero valor ya no está en quién escribe, sino en cómo se escribe y en la capacidad de conectar con la audiencia.
Estoy convencida de que el contenido sigue siendo el rey, y que la IA funciona como una poderosa aliada que, bien utilizada, potencia la creatividad y ayuda a cuidar lo más importante: la calidad y la relevancia del mensaje.
En este artículo quiero compartir cómo está cambiando el rol del copywriter, cuáles son las tendencias que veremos en 2025 y por qué, incluso con la irrupción de la inteligencia artificial, el contenido sigue ocupando el lugar central en toda estrategia de comunicación.
El universo del copywriting abarca desde un guión publicitario en televisión hasta un posteo en redes sociales, un email de ventas o un contenido SEO optimizado. Se trata, en esencia, de redacción persuasiva, capaz de transmitir un mensaje que conecte con la audiencia y cumpla objetivos de negocio.
Cada pieza tiene un estilo y un propósito distinto. Sin embargo, lo que atraviesa todas las formas de copy es la capacidad de adaptarse a las tendencias de consumo y comunicación, que cambian con rapidez.
En los últimos años, la pregunta dejó de ser “¿quién redacta el contenido?”. La verdadera discusión está en qué tan efectivo es ese contenido para cumplir su propósito.
La conclusión es clara: no existe buen contenido solo con IA ni solo con humanos. La clave está en la alianza:
Así, la inteligencia artificial funciona como una herramienta poderosa, la “reina” en un tablero de ajedrez, pero siempre en función de cuidar al verdadero protagonista: el contenido.
Generar contenido masivo con inteligencia artificial sin revisión humana puede poner en jaque la credibilidad de una marca. Los principales riesgos son:
La supervisión humana es indispensable para aportar carácter y autenticidad. El rol del copywriter se redefine: ya no se trata solo de redactar, sino de darle un valor extra al contenido que la IA por sí sola no puede ofrecer.
Una duda habitual es si el contenido debe escribirse para los usuarios o para el algoritmo de Google. La respuesta está en el equilibrio:
El copywriting optimizado para SEO requiere hablarle al usuario con naturalidad, pero respetando las reglas del algoritmo para garantizar visibilidad. Es una conversación doble: con las personas, pero también con Google.
El copywriting enfrenta un desafío nuevo: en un escenario saturado de contenido, ¿cómo conectar y destacar?
Entre las principales tendencias de 2025 se destacan:
La velocidad de consumo obliga a responder de forma inmediata a la intención de búsqueda. El reto es ser conciso sin perder valor.
Los usuarios buscan marcas que hablen su idioma. El tono coloquial y humano gana terreno frente a la rigidez formal.
Con la masificación de la IA, los contenidos tienden a parecerse. Lo que realmente conecta es lo raro, inesperado o emotivo, aquello que sorprende y engancha.
Más allá de la estrategia, que siempre está presente, lo que definirá al copywriting del futuro será la capacidad de emocionar al usuario: hacerlo reír, pensar, conmoverse o identificarse.
En el día a día del marketing digital circulan muchas frases hechas. Veamos cuáles son mito y cuáles, realidad:
Mito. La extensión depende del objetivo y del tipo de contenido. Guías completas requieren profundidad, pero la tendencia apunta a contenidos más breves y directos, que respondan rápido a la intención de búsqueda.
Mito. Hoy los usuarios prefieren lenguajes cercanos y sencillos, incluso en sectores tradicionalmente serios como la salud. Lo importante es la claridad y la capacidad de generar confianza.
Mito y realidad. Sí, es esencial responder a lo que busca el usuario, pero también importa cómo se responde y qué elementos diferenciales hacen destacar ese contenido entre tantos similares.
Siempre realidad. El valor puede ser información, entretenimiento o inspiración, pero es el factor decisivo para que una pieza de copywriting funcione y se diferencie en un mar de información.
El copywriting en la era de la inteligencia artificial seguirá evolucionando, pero el diferencial será cada vez más humano. Estrategia y emoción serán inseparables.
En un mar de contenidos creados con herramientas similares, lo que hará que un texto destaque será su capacidad de generar conexión emocional con el usuario. La estrategia guiará el rumbo, pero la emoción será el verdadero motor de diferenciación.
En este camino, contar con un partner estratégico como Eleven permite integrar la tecnología con la creatividad humana, asegurando contenidos SEO optimizados, relevantes y con impacto real en el negocio. Ponte en contacto con nosotros que esto recién comienza.
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